Líbrame
, Seño r, del malvado, *
guárdame
del hombre violento:
que
planean maldades en su corazón *
y
todo el día provocan contiendas;
afilan
sus lenguas como serpientes, *
con
veneno de víboras en los labios.
Defiéndeme
, Seño r, de la mano perversa, †
guárdame
de los hombres violentos, *
que
preparan zancadillas a mis pasos.
Los
soberbios meᴗesconden
trampas; †
los
perversos me tienden una red *
y
por el camino me colocan lazos.
Pero
yo digo al Señor: †
«Tú eres mi Dios»; *
Seño
r, atiende a mis gritos de socorro;
Seño
r Dio s, mi fuerte salvador, *
que
cubres mi cabeza el día de la batalla.
Seño
r, no le concedas sus deseos al malvado, *
no
des éxito a sus proyectos.
Yo
sé queᴗel
Seño r hace justiciaᴗal
afligido *
y
defiendeᴗel
derecho del pobre.
Los
justos alabarán tu nombre, *
los
honrados habitarán en tu presencia.
[(MÚSICA)]