Cuando
Israel salió deᴗEgipto,
*
los
hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Judá
fue su santuario, *
Israel
fue su dominio.
El
ma r, al verlo s, huyó, *
el
Jordán seᴗechó
atrás;
los
montes saltaron como carneros; *
las
colina s, como corderos.
¿Qué
te pasa , ma r, que huyes,
*
y
a ti , Jordá n, que te ' echas atrás?
¿Y
a vosotro s, monte s, que saltái s como
carneros; *
colina
s, que saltái s como corderos?
En
presencia del Seño r seᴗestremece
la tierra, *
en
presencia del Dio s de Jacob;
que
transforma las peñas en estanques, *
el
pedernal en manantiales de agua.
No
a nosotro s, Seño r, no a nosotros, †
sino
a tu nombre da la gloria, *
por
tu bonda d, por tu lealtad.
¿Por
qué han de decir las nacione s: «Dó nde '
está su Dios»? †
Nuestro
Dio s está en el cielo, *
lo
que quiere lo hace.
Sus
ídolo s, en cambio , son plata y oro, *
hechura
de manos humanas:
tienen
boca , y no hablan; *
tienen
ojo s, y no ven;
tienen
oreja s, y no ' oyen; *
tienen
nari z, y no huelen;
tienen
mano s, y no tocan; *
tienen
pie s, y no andan;
no
tiene voz su garganta: †
que
sean igua l los que los hacen, *
cuantos
confían en ellos.
Israel
confía en el Señor: *
É
l es su auxilio y su escudo.
La
casa de Aarón confía en el Señor: *
É
l es su auxilio y su escudo.
Los
fieles del Seño r confían en el Señor: *
É
l es su auxilio y su escudo.
Queᴗel
Seño r se acuerde de nosotros *
y
nos bendiga,
bendiga '
a la casa de Israel, †
bendiga '
a la casa de Aarón; *
bendiga '
a los fieles del Seño r, pequeños y grandes.
Queᴗel
Seño r os acreciente , a vosotros y a vuestros hijos;
†
benditos
seáis del Señor, *
que
hizo el cielo y la tierra.
El
cielo pertenece al Señor, *
la
tierra se laᴗha
dado a los hombres.
Los
muertos ya no alaban al Señor, *
ni
los que bajan al silencio.
Nosotro
s, sí , bendeciremos al Señor *
ahora
y por siempre.
[(MÚSICA)]