Junto
a los canales de Babilonia nos sentamo s a llorar con
nostalgia de Sion; *
en
los sauces de sus orillas colgábamos nuestras cítaras.
Allí
los que nos deportaron *
nos
invitaba n a cantar;
nuestros
opresore s, a divertirlos: *
«Cantadnos
un cantar de Sion.»
¡Có
mo cantar un cántico del Seño r en tierra extranjera!
†
Si
me olvido de ti , Jerusalén, *
que
se me paralice la mano derecha;
que
se me pegue la lenguaᴗal
paladar
†
si
no me acuerdo de ti, *
si
no pongo a Jerusalén en la cumbre de mis alegrías.
[(MÚSICA)]