Dad
gracias al Seño r porqueᴗes bueno, *
porqueᴗes
eterna su misericordia.
¿Quié
n podrá contar las hazañas de Dios, *
pregonar
toda su alabanza?
Dichosos
los que respetan el derecho *
y
practican siempre la justicia.
Acuérdate
de mí por amor a tu pueblo, *
visítame
con tu salvación:
para
que vea la dicha de tus escogidos, †
y
me alegre con laᴗalegría de tu pueblo, *
y
me gloríe con tu heredad.
Hemos
pecado con nuestros padres, *
hemos
cometido maldades e iniquidades.
Nuestros
padres en Egipto no comprendieron tus maravillas; †
no
se acordaron de tu abundante misericordia, *
se
rebelaron contra el Altísimo en el mar Rojo,
pero
Dio s los salvó por amor de su nombre, *
para
manifesta r su poder.
Increpó
al mar Rojo , y se secó, *
los
condujo por el abismo como por tierra firme;
los
salvó de la mano del adversario, *
los
rescató del puño del enemigo;
las
aguas cubrieron a los atacantes, *
y
ni uno solo se salvó:
entonces
creyeron sus palabras, *
cantaron
su alabanza.
Bien
pronto ' olvidaron sus obras, *
y
no se fiaron de sus planes:
ardían
de avidez en el desierto *
y
tentaron a Dio s en la estepa.
É
l les concedió lo que pedían, *
pero
les mandó un cólico por su gula.
Envidiaron
a Moisés en el campamento, *
y
a ' Aaró n, el consagrado al Señor:
se
abrió la tierra †
y
se tragó a Datán, *
se
cerró sobre Abirón y sus secuaces;
un
fuego abrasó a su banda, *
una
llama consumió a los malvados.
En
Horeb se hicieron un becerro, *
adoraron
un ídolo de fundición;
cambiaron
su gloria por la imagen de un toro *
que
come hierba.
Se
olvidaron de Dio s, su salvador, *
que
había hecho prodigios en Egipto,
maravillas
en el país de Cam, *
portentos
junto al mar Rojo.
Dio
s hablaba ya de aniquilarlos; †
pero
Moisé s, su elegido , se puso en la brecha frente
a Él, *
para '
apartar su cólera del exterminio.
Despreciaron
una tierra envidiable, *
no
creyeron en su palabra;
murmuraban
en las tiendas, *
no
escucharon la vo z del Señor.
É
l alzó la mano y juró *
que
los haría morir en el desierto,
que
dispersaría su estirpe por las naciones *
y
los aventaría por los países.
Se
acoplaron con Baal Fegor, *
comieron
de los sacrificios a dioses muertos;
provocaron
a Dio s con sus perversiones, *
y
los asaltó una plaga;
pero
Finés se levantó †
e
hizo justicia, *
y
la plaga cesó;
y
se le apuntó a su favor *
por
generaciones sin término.
Lo
irritaron junto a las aguas de Meribá, *
Moisés
tuvo que sufrir por culpa deᴗellos;
le
habían amargado el alma, *
y
desvariaron sus labios.
No
exterminaron a los pueblos *
queᴗel
Seño r les había mandado;
emparentaron
con los gentiles, *
imitaron
sus costumbres;
adoraron
sus ídolos *
y
cayeron en sus lazos;
inmolaron
a los demonios sus hijos y sus hijas; †
derramaron
la sangre inocente *
y
profanaron la tierra ensangrentándola;
se
mancharon con sus acciones *
y
se prostituyeron con sus maldades.
La
ira del Seño r seᴗencendió contra su
pueblo, *
y
aborreció su heredad;
los
entregó en manos de gentiles, *
y
sus adversarios los sometieron;
sus
enemigos los tiranizaban *
y
los doblegaron bajo su poder.
Cuá
ntas veces los libró; †
mas
ello s, obstinados en su actitud, *
perecían
por sus culpas;
pero
É l miró su angustia, *
y
escuchó sus gritos.
Recordando
su pacto con ellos, *
se
arrepintió con inmensa misericordia;
hizo
que movieran a compasión *
a
los que habían deportado.
Sálvano
s, Seño r, Dio s nuestro,
*
reúnenos
deᴗentre los gentiles:
daremos
gracias a tu santo nombre, *
y
alabarte será nuestra gloria.
Bendito
sea el Seño r, Dio s de Israel, †
desde
siempre y por siempre. *
Y
todo el pueblo diga : «¡Amén!»
[(MÚSICA)]