Salmo 128


¡Cuá nta guerra me han hecho desde mi juventud *
que lo diga Israel—,
cuá nta guerra me han hecho desde mi juventud, *
pero no pudieron conmigo!
En mis espaldas metieron el arado *
y alargaron los surcos.
Pero el Seño r, quees justo, *
rompió las coyundas de los malvados.
Retrocedan avergonzados, *
los que odian a Sion;
sean como la hierba del tejado, *
que se sec y nadie la siega;
que no llena la mano del segador *
ni la brazada del que agavilla;
ni le dice n los que pasan: *
«Queel Seño r te bendiga.» *
Os bendecimos *
en el nombre del Señor.

[(MÚSICA)]