Salmo 121


¡Qué  alegría cuando me dijeron: *
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies *
tus umbrale s, Jerusalén.
Jerusalén es fundada *
como ciuda d bien compacta.
Allá  suben las tribus, *
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel, *
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia, *
en el palacio de David.
Desead la paz a Jerusalén: *
«Vivan seguro s los que te aman,
haya paz dentro de tus muros, *
seguridad en tus palacios.»
Por mis hermanos y compañero s, voy a decir: *
«La paz contigo.»
Por la casa del Seño r, nuestro Dios, *
te deseo todo bien.

[(MÚSICA)]