Grandeᴗes
el Señor †
y
muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, *
su
monte santo , altura hermosa , alegría de toda
la tierra:
el
monte Sio n, vértice del cielo , ciudad del gra
n rey; *
entre
sus palacio s, Dio s descuella como un alcázar.
Mira
d: los reyes se aliaron *
para
' atacarla juntos;
pero
, al verla, †
quedaron
aterrados *
y
huyeron despavoridos;
allí
los agarró un temblor y dolores como
de
parto;
*
como
un viento del desierto
,
que destroza las naves
de Tarsis.
Lo
que habíamos oído
†
lo
hemos visto en la ciudad del Seño
r
de los
ejércitos,
*
en
la ciudad de nuestro Dio
s:
que Dio
s
la
' ha fundado para
siempre.
Oh
Dio
s,
meditamos tu misericordia en medio de
tu
templo:
*
como
tu renombre
,
oh Dio
s,
tu alabanza llegaᴗal
confí
n
de
la
tierra;
tu
diestra está llena de justicia:
†
el
monte Sion
se
alegra,
*
las
ciudades de Judá se gozan con tus
sentencias.
Dad
la vuelta en torno
a Sion,
*
contando
sus torreones;
fijaos
en sus
baluartes,
*
observa
d
sus
palacios,
para
poder decirle a la próxima generación:
†
«Esteᴗes
el
Seño
r,
nuestro
Dios.» *
É
l
nos guiará por siempre
jamás.
[(MÚSICA)]