Salmo 3


Seño r, cuá ntos son mis enemigos, *
cuá ntos se levantan contra mí;
cuá ntos dicen de : *
«Ya n lo protege Dios.»
Pero Tú , Seño r, eres mi escudo y mi gloria, *
Tú  mantienes alta mi cabeza.
Si grito invocando al Señor, *
É l meᴗescucha desde su monte santo.
Puedo acostarme y dormir y despertar: *
el Seño r me sostiene.
No temeré al pueblo innumerable *
que acampa ' a mi alrededor.
Levántate , Señor; *
sálvame , Dio s o:
Tú  golpeaste a mis enemigos en la mejilla, *
rompiste los dientes de los malvados.
De Ti , Seño r, viene la salvación *
y la bendició n sobre tu pueblo.

(MÚSICA)