Salmo 36


No teᴗexasperes por los malvados, *
no envidie s a los que obran el mal:
se secará n pronto , como la hierba, *
como el césped verde se agostarán.
Confía en el Seño r y haz el bien,
habita tu tierra *
y practica la lealtad;
sea el Seño r tu delicia, *
y É l te dará  lo que pide tu corazón.
Encomienda tu camino al Señor, *
confía en É l, y É l actua:
hará tu justicia como el amanecer, *
tu derecho como el medioa.
Descansa en el Seño r y espera en É[ l,
no teᴗexaspere s por el hombre que triunfa *
empleando la intriga;
cohíbe la ira,
reprimeᴗel coraje, *
no teᴗexaspere s, no se que obres mal;
porque los que obran ma l son excluidos,
pero los queᴗesperan en el Señor *
poseerán la tierra.
Aguarda un momento:
desapareció el malvado; *
fíjateᴗen su sitio : ya no está;
en cambio , los sufridos poseen la tierra *
y disfrutan de pa z abundante.
El malvado intriga contra el justo, *
rechina sus dientes contra él;
pero el Seño r se e de ' él, *
porque v que le llega la hora.
Los malvados desenvainan la espada, *
asestan el arco,
para ' abatir a pobres y humildes, *
para ' asesinar a los honrados;
pero su espada les atravesa el corazón, *
sus arcos se romperán.
Mejo r e s ser honrado con poco *
que ser malvado en la opulencia;
pues al malvado se le romperán los brazos, *
pero al honrado lo sostiene ' el Señor.
El Seño r vela por los días de los buenos, *
y su herencia durará  siempre;
no se agostarán en tiempo de sequía, *
en tiempo de hambre se saciarán;
pero los malvados perecerán,
los enemigos del Seño r se marchitarán como la belleza de un prado, *
en humo se disiparán.
El malvado pide prestad y no devuelve, *
el justo se compadec y perdona.
Los queᴗel Seño r bendic poseen la tierra, *
los que ' É l maldic son excluidos.
El Seño r asegura los pasos del hombre, *
se complaceen sus caminos;
si tropieza , no caerá, *
porqueᴗel Seño r lo tiene de la mano.
Fui jove n, ya soy viejo:
nunca he visto a un justo abandonado *
ni a su linaje mendigando el pan.
A diario se compadec y da prestado, *
bendita será su descendencia.
Apártate del ma l y haz el bien, *
y siempre tendrá s una casa;
porqueᴗel Seño r ama la justicia *
y no abandona ' a sus fieles.
Los inicuos son exterminados, *
la estirpe de los malvados seᴗextinguirá;
pero los justos poseen la tierra, *
laᴗhabitarán por siempre jamás.
La boca del justo expone la sabidua, *
su lengua explica el derecho;
porque lleva en el corazón la ley de su Dios, *
y sus pasos no vacilan.
El malvado esaᴗal justo *
e intent darle muerte;
pero el Seño r no lo entrega en sus manos, *
no dej que lo condenen en el juicio.
Cona en el Señor, *
sigue su camino:
É l te levantará
a poseer la tierra, *
y verás la expulsión de los malvados.
Vi a un malvado
que se jactaba, *
que prosperaba como un cedro frondoso;
volví  a pasar,
y ya no estaba; *
lo busqué , y no lo encontré.
Observaᴗal honrado,
fíjateen el bueno: *
su porveni r es la paz;
los impíos serán totalmente aniquilados, *
el porvenir de los malvados queda truncado.
El Seño r e s quien salva ' a los justos, *
É l es su alcázar en el peligro;
el Seño r los proteg y los libra,
los libra de los malvado s y los salva *
porque se acogen a Él.

[(MÚSICA)]