Salmo 90


Tú  que habitas al Amparo del Alsimo, *
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor:
«Refugio mío , alzar o, *
Dio s mío , cono en Ti
É l te librará de la red del cazador, *
de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás: *
su brazo es escudo y armadura.
No temerás el espanto nocturno, *
ni la flecha que vuela de a,
ni la peste que se desliza en las tinieblas, *
ni la epidemia que devasta ' a medioa.
Caerán a tu izquierda mi l, diez mil a tu derecha; *
a t n te alcanzará.
Nada más mirar con tus ojos, *
verás la paga de los malvados,
porque hiciste del Seño r tu refugio, *
tomaste al Altísimo por defensa.
No se te acerca la desgracia, *
ni la plaga llegará  hasta tu tienda,
porque a sus ángeles ha dado ' órdenes *
para que te guarden en tus caminos;
te llevarán en sus palmas, *
para que tu pie no tropiece ' en la piedra;
caminarás sobre áspides y boras, *
pisotearás leones y dragones.
«Se puso junto a mí : lo libraré;
lo protegeré  porque conoce mi nombre, *
me invocará  y lo escucharé.
Con él estaréᴗen la tribulación, *
lo defenderé , lo glorificaré,
lo saciaré de largos as *
y le haré  ver mi salvación.»

[(MÚSICA)]