Salmo 65


Aclamad al Seño r, tierra entera,
tocad en honor de su nombre, *
cantad himnos a su gloria.
Decid a Dios:
«¡Qué  temibles son tus obras, *
por tu inmenso poder tus enemigos te adulan!»
Que se postre ante T la tierra entera,
que toquen en tu honor, *
que toquen para tu nombre.
Veni d a ver las obras de Dios, *
sus temibles proezas en favo r de los hombres:
transformó el mar en tierra firme, *
a pie atravesaron el o.
Alegrémonos con Dios, *
que con su poder gobierna eternamente;
sus ojos vigilan a las naciones, *
para que no se subleven los rebeldes.
Bendeci d, pueblo s, a nuestro Dios, *
haced resonar sus alabanzas,
porque ' É l nos ha devuelto la vida *
y no dejó  que tropezaran nuestros pies.
Oh Dio s, nos pusiste a prueba, *
nos refinast como refinan la plata;
nos empujaste ' a la trampa, *
nos echaste a cuestas un fardo:
sobre nuestro cuello cabalgaban,
pasamos por fuego y por agua, *
pero nos has dado respiro.
Entraréᴗen tu casa con víctimas, *
para cumplirte mis votos:
los que pronunciaron mis labios *
y prometió mi boca en el peligro.
Te ofreceré víctimas cebadas,
te quema carneros, *
inmolaré  bueyes y cabras.
Fieles de Dio[ s,
veni d a escuchar, *
os contaré  lo que ha hecho conmigo:
a É l gri mi boca, *
y lo ensal mi lengua.
Si hubiera tenido yo mala intención, *
el Seño r no me habría escuchado;
pero Dio s me ' escuchó, *
y atendió a mi vo z suplicante.
Bendito sea Dios,
que no recha mi plica *
ni me retiró  su favor.

[(MÚSICA)]