Aclamad
al Seño r, tierra entera, †
tocad
en honor de su nombre, *
cantad
himnos a su gloria.
Decid
a Dios: †
«¡Qué
temibles son tus obras, *
por
tu inmenso poder tus enemigos te adulan!»
Que
se postre ante Ti la tierra entera, †
que
toquen en tu honor, *
que
toquen para tu nombre.
Veni
d a ver las obras de Dios, *
sus
temibles proezas en favo r de los hombres:
transformó
el mar en tierra firme, *
a
pie atravesaron el río.
Alegrémonos
con Dios, *
que
con su poder gobierna eternamente;
sus
ojos vigilan a las naciones, *
para
que no se subleven los rebeldes.
Bendeci
d, pueblo s, a nuestro Dios, *
haced
resonar sus alabanzas,
porque '
É l nos ha devuelto la vida *
y
no dejó que tropezaran nuestros pies.
Oh
Dio s, nos pusiste a prueba, *
nos
refinaste como refinan la plata;
nos
empujaste ' a la trampa, *
nos
echaste a cuestas un fardo:
sobre
nuestro cuello cabalgaban, †
pasamos
por fuego y por agua, *
pero
nos has dado respiro.
Entraréᴗen
tu casa con víctimas, *
para
cumplirte mis votos:
los
que pronunciaron mis labios *
y
prometió mi boca en el peligro.
Te
ofreceré víctimas cebadas, †
te
quemaré carneros, *
inmolaré
bueyes y cabras.
Fieles
de Dio[ s,
†
veni
d a escuchar, *
os
contaré lo que ha hecho conmigo:
a
É l gritó mi boca, *
y
lo ensalzó mi lengua.
Si
hubiera tenido yo mala intención, *
el
Seño r no me habría escuchado;
pero
Dio s me ' escuchó, *
y
atendió a mi vo z suplicante.
Bendito
sea Dios, †
que
no rechazó mi súplica *
ni
me retiró su favor.
[(MÚSICA)]