Salmo 17


Yo te amo , Seño[ r;
Tú  eres mi fortaleza; *
Seño r, mi roca , mi alcáza r, mi libertador.
Dio s mío , peña mía , refugio mío , escudo o, *
mi fuerza salvadora , mi baluarte.
Invoco al Seño r de mi alabanza *
y quedo libre de mis enemigos.
Me cercaban olas mortales, *
torrentes destructores me aterraban,
meᴗenvolvían las redes del abismo, *
me alcanzaban los lazos de la muerte.
En el peligro invoqué  al Señor, *
grité  a mi Dios:
desde su templo É l escuchó mi voz, *
y mi grito llegó a sus oídos.
Entonces tembló  y retembló la tierra,
vacilaron los cimientos de los montes, *
sacudidos por su lera;
de su nariz se alzaba una humareda,
de su boca un fuego voraz, *
y lanzaba carbones ardiendo.
Inclinó el ciel y bajó *
con nubarrones debajo de sus pies;
volaba ' a caballo de un querubín
cerniéndose sobre las alas del viento, *
envuelto en un manto de obscuridad;
como un toldo , lo rodeaban oscuro aguacero *
y nubes espesas;
al fulgor de su presencia, *
las nubes se deshicieron en granizo y centellas;
y el Seño r tronaba desdeᴗel cielo, *
el Altísimo hacía oír su voz:
disparando sus saeta s, los dispersaba, *
y sus continuos relámpagos los enloquean.
El fondo del mar apareció, *
y se vieron los cimientos del orbe,
cuando Tú , Seño r, lanzaste un bramido, *
con tu nariz resoplando de lera.
Desdeᴗel cielo alargó la man y me agarró, *
me sacó de las aguas caudalosas,
me libró de un enemigo poderoso, *
de adversarios más fuertes que yo.
Me acosaban el a funesto, *
pero el Seño r fu mi apoyo:
me sacó a un lugar espacioso, *
me libró , porque me amaba.
El Seño r retribu mi justicia, *
retribuyó la pureza de mis manos,
porque seguí los caminos del Señor *
y no me rebelé  contra mi Dios;
porque tuve presentes sus mandamientos *
y no me aparté de sus preceptos;
le fui enteramente fiel, *
guardándome de toda culpa;
el Seño r retribu mi justicia, *
la pureza de mis manos en su presencia.
Con el fie l, Tú  eres fiel; *
con el íntegro , Tú  eres íntegro;
con el sincero , Tú  eres sincero; *
con el astuto , Tú  eres sagaz.
Tú  salvas al pueblo afligido *
y humillas los ojos soberbios.
Seño r, Tú  eres mi lámpara; *
Dio s mío , Tú  alumbras mis tinieblas.
Fiado en Ti , me meto en la refriega; *
fiado en mi Dio s, asalto la muralla.
Perfecto es el camino de Dios, *
acendrada es la promesa del Señor;
É l es escudo *
para los que a É l se acogen.
¿Quié n es dio s fuera del Señor? *
¿Qué  roca ' hay fuera de nuestro Dios?
Dio s me ciñe de valor *
y meᴗenseña un camino perfecto;
É l me da pies de ciervo *
y me coloca en las alturas;
É l adiestra mis manos para la guerra, *
y mis brazos para tensa r la ballesta.
Me dejaste tu escudo protector,
tu diestra me sostuvo, *
multiplicaste tus cuidados conmigo.
Ensanchasteᴗel camino a mis pasos, *
y no flaquearon mis tobillos;
yo perseguíaᴗal enemigo *
hasta ' alcanzarlo,
y no me vola *
sin haberlo aniquilado:
los derroté
y no pudieron rehacerse, *
cayeron bajo mis pies.
Me ceñiste de valo r para la lucha, *
doblegast a los que me resisan;
hiciste volver la espalda ' a mis enemigos, *
rechazaste a mis adversarios.
Pean auxilio, *
pero nadie los salvaba;
gritaban al Señor, *
pero no les respona.
Los reduje a polvo,
que arrebata el viento; *
los pisoteaba como barro de las calles.
Me libraste de las contiendas de mi pueblo,
me hiciste cabeza de naciones, *
un pueblo extraño fu mi vasallo.
Los extranjeros me adulaban, *
meᴗescuchaba n y me obedean.
Los extranjeros palidean *
y salían temblando de sus baluartes.
Viva el Señor,
bendita sea mi Roca, *
sea ensalzado mi Dio s y Salvador:
el Dio s que me dio el desquite *
y me sometió los pueblos;
que me libró de mis enemigos,
me levantó  sobre los que resisan *
y me sal del hombre cruel.
Por eso te daré gracias entre las nacione s, Señor, *
y tañeréᴗen hono r de tu nombre:
Tú  diste gran victoria ' a tu rey,
tuviste misericordia de tuᴗUngido, *
de David y su linaje por siempre.