Alzo
mi voz a Dio s gritando, *
alzo
mi voz a Dio s para que me oiga.
En
mi angustia te busco , Seño r mío; †
de
noche extiendo las manos sin descanso, *
y
mi alma rehusa el consuelo.
Cuando
me acuerdo de Dio s, gimo, †
y
meditando *
me
siento desfallecer.
Sujetas
los párpados de mis ojos, *
y
laᴗagitación no me deja ' hablar.
Repaso
los días antiguos, *
recuerdo
los años remotos;
de
noche lo pienso en mis adentros, *
y
meditándolo me pregunto:
«¿Es
queᴗel Seño r nos rechaza para siempre †
y
ya no volverá *
a
favorecernos?
¿Se
ha ' agotado ya su misericordia, *
se
ha terminado para siempre su promesa?
¿Es
que Dio s se ha olvidado de su bondad, *
o
la cólera cierra sus entrañas?»
Y
me digo: †
«¡Qué
pena la mía! *
¡Se
ha cambiado la diestra del Altísimo!»
Recuerdo
las proezas del Señor; *
sí
, recuerdo tus antiguos portentos,
medito
todas tus obras *
y
considero tus hazañas.
Dio
s mío, †
tus
caminos son santos: *
¿qué
dios es grande como nuestro Dios?
Tú
, oh Dio s, haciendo maravillas, *
mostraste
tu pode r a los pueblos;
con
tu brazo rescataste a tu pueblo, *
a
los hijos de Jacob y de José.
Te
vio el ma r, oh Dios, †
te
vio el ma r y tembló, *
las
olas seᴗestremecieron.
Las
nubes descargaban sus aguas, †
retumbaban
los nubarrones, *
tus
saetas zigzagueaban.
Rodaba
el estruendo de tu trueno, †
los
relámpagos deslumbraban el orbe, *
la
tierra retembló estremecida.
Tú
te abriste camino por las aguas, †
un
vado por las aguas caudalosas, *
y
no quedaba rastro de tus huellas:
mientras
guiabas a tu pueblo, †
como
a un rebaño, *
por
la mano de Moisé s y de Aarón.
[(MÚSICA)]