Salmo 73


¿Por qué , oh Dio s, nos tienes siempre abandonados, *
y está ' ardiendo tu cólera contra las ovejas de tu rebaño?
Acuérdate de la comunidad *
que adquiriste desde antiguo,
de la tribu que rescataste para posesió n tuya, *
del monte Sio n donde pusiste tu morada.
Dirige tus pasos a estas ruinas sin remedio; *
el enemigo ha ' arrasado del todo el santuario.
Rugían los agresores en medio de tu asamblea, *
levantaron sus propios estandartes.
En la entrada superior abatieron a ' hachazos el entramado; *
despué s, con martillos y maza s, destrozaron todas las esculturas.
Prendieron fuego a tu santuario, *
derribaro n y profanaron la morada de tu nombre.
Pensaban:
«acabaremos con ellos», *
e incendiaron todos los templos del país.
Ya no vemos nuestros signos,
ni hay profeta: *
nadie entre nosotros sabe hasta cuándo.
¿Hasta cuá ndo , Dio s mío , nos va ' aᴗafrentar el enemigo? *
¿N cesará  de despreciar tu nombreᴗel adversario?
¿Por qué  retraes tu mano izquierda *
y tienes tu derecha escondida en el pecho?
Pero Tú , Dio s mío , eres rey desde siempre, *
Tú  ganaste la victoria en medio de la tierra.
Tú  hendiste con fuerza el mar, *
rompiste la cabeza del dragón marino;
Tú  aplastaste la cabeza del Leviatán, *
se la echasteᴗen pasto a las bestias del mar;
Tú  alumbraste manantiales y torrentes, *
Tú  secaste ríos inagotables.
Tuyo es el día , tuya la noche, *
Tú  colocaste la luna y el sol;
Tú  plantaste los linderos del orbe, *
Tú  formasteᴗel verano y el invierno.
Tenlo en cuenta , Seño[ r,
queᴗel enemigo te ultraja, *
que un pueblo insensato desprecia tu nombre;
no entregues a los buitres la vida de tu tórtola, *
ni olvides sin remedio la vida de tus pobres.
Piensa en tu alianza: *
que los rincones del país están llenos de violencias.
Queᴗel humilde no se marche defraudado, *
que pobres y afligidos alaben tu nombre.
Levántate , oh Dios,
defiende tu causa: *
recuerda los ultrajes continuos del insensato;
noᴗolvides las voces de tus enemigos, *
el tumulto creciente de los rebeldes contra Ti.

[(MÚSICA)]