¿Hasta
cuá ndo , Seño r, seguirás
olvidándome? *
¿Hasta
cuá ndo meᴗesconderás tu rostro?
¿Hasta
cuá ndo he deᴗestar preocupado, †
con
el corazón apenado todo el día? *
¿Hasta
cuá ndo va ' a triunfar mi enemigo?
Atiende
y respóndeme , Seño r, Dio s mío; †
da
luz a mis ojos *
para
que no me duerma en la muerte,
para
que no diga mi enemigo: †
«Le
' he podido», *
ni
se alegre mi adversario de mi fracaso.
Porque
yo confío en tu misericordia: *
alegra
mi corazón con tu auxilio,
y
cantaré al Seño r *
por
el bien que me ha hecho.