Salmo 21


Dio s mío , Dio s mío , ¿por qué  me has abandonado? *
a pesar de mis grito s, mi oración no te alcanza.
Dio s mío , de día te grito , y no respondes;
de noche , y no me haces caso; *
aunque Tú  habitas en el santuario , esperanza de Israel.
En T confiaban nuestros padres; *
confiaba n, y los poas a salvo;
a T gritaba n, y quedaban libres; *
en T confiaba n, y no los defraudaste.
Pero yo soy un gusano , no un hombre, *
vergüenza de la gente , desprecio del pueblo;
al verme , se burlan de , *
hacen visaje s, menean la cabeza:
«acudió al Seño r, que lo ponga ' a salvo; *
que lo libr si tanto lo quiere.»
Tú  ere s quien me sa del vientre, *
me tenías confiado en los pechos de mi madre;
desdeᴗel seno pa a tus manos, *
desdeᴗel vientre materno Tú  eres mi Dios.
No te quedes lejos,
queᴗel peligroestá  cerca *
y nadie me socorre.
Me acorrala un tropel de novillos, *
me cercan toros de Basán;
abren contra mí las fauces leones *
que descuartizan y rugen.
Estoy como agua derramada,
tengo los huesos descoyuntados; *
mi corazó n, como cera , se derrite ' en mis entrañas;
mi garganta está seca como una teja,
la lengua se me pegaᴗal paladar; *
me aprietas contra el polvo de la muerte.
Me acorrala una jauría de mastines, *
me cerca una banda de malhechores;
me taladran las manos y los pies, *
puedo contar mis huesos.
Ellos me miran triunfantes,
se reparten mi ropa, *
echan a suerte mi nica.
Pero Tú , Seño r, no te quedes lejos; *
fuerza mía , ven corriend a ' ayudarme.
Líbrame a mí de la espada, *
y a mi única vida de la garra del mastín;
sálvame de las fauces del león; *
a este pobre , de los cuernos del falo.
Contaré tu fama ' a mis hermanos, *
en medio de laᴗasamblea te alabaré.
Fieles del Seño r, alabadlo;
linaje de Jaco b, glorificadlo; *
temedlo , linaje de Israel.
Porque no ha sentido desprecio ni repugnancia hacia el pobre desgraciado;
no le ha escondido su rostro: *
cuando pidió auxilio , lo escuchaba.
É l es mi alabanza en la gran asamblea, *
cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerá n hasta saciarse,
alabarán al Seño r los que lo buscan. *
Viva su corazón por siempre.
Lo recordará n y volverán al Seño r hasta de los confines del orbe; *
en su presencia se postrarán las familias de los pueblos.
Porque del Seño r es el reino, *
É l gobierna ' a los pueblos.
Ante ' É l se postrarán las cenizas de la tumba,
ante ' É l se inclinarán *
los que bajan al polvo.
Me hará vivi r para Él,
mi descendencia le servirá, *
hablarán del Seño r a la generación futura,
contarán su justiciaᴗal puebl que ha de nacer; *
todo lo que hizo el Señor.