Dio
s mío , dígnate librarme;
*
Seño
r, date prisa en socorrerme.
Sufran
una derrota ignominiosa *
los
que me persiguen a muerte;
vuelvan
la espalda ' afrentados *
los
que traman mi daño;
que
se retiren avergonzados *
los
que se ríen de mí.
Alégrense
y gocen contigo *
todos
los que te buscan;
y
digan siempre : «Dio s es
grande», *
los
que desean tu salvación.
Yo
soy pobre y desgraciado: *
Dio
s mío , socórreme,
que
Tú eres mi auxilio y mi liberación. *
¡Seño
r, no tardes!
[(MÚSICA)]