Salmo 43


Oh Dio s, nuestros oídos loᴗoyeron,
nuestros padres nos lo han contado: *
la obra que realizasteᴗen sus día s, en los años remotos.
Tú  mismo con tu mano desposeíste a los gentiles, *
y los plantaste a ellos;
trituraste a las naciones, *
y los hiciste crecer a ellos.
Porque no fue su espada
la que ocu la tierra, *
ni su brazo el que le di la victoria;
sino tu diestra y tu brazo y la luz de tu rostro, *
porque Tú  los amabas.
Mi re y mi Dio s eres Tú, *
que das la victoria ' a Jacob:
con tu auxilio embestimos al enemigo, *
en tu nombre pisoteamos al agresor.
Pues yo no confío en mi arco, *
ni mi espada me d la victoria;
Tú  nos das la victoria sobreᴗel enemigo *
y derrotas a nuestros adversarios.
Dio s ha sido siempre nuestro ' orgullo, *
y siempre damos gracias a tu nombre.
Ahora , en cambio , nos rechaza s y nos avergüenzas, *
y ya no sale s, Seño r, con nuestras tropas:
nos haces retroceder anteᴗel enemigo, *
y nuestro adversario nos saquea.
Nos entregas como ' ovejas a la matanza *
y nos has dispersado por las naciones;
vendes a tu pueblo por nada, *
no lo tasas muy alto.
Nos haces el escarnio de nuestros vecinos, *
irrisión y burla de los que nos rodean;
nos has hecho el refrán de los gentiles, *
nos hacen muecas las naciones.
Tengo siempre delante mi deshonra, *
y la vergüenza me cubre la cara
al oír insultos e injurias, *
al ver a mi rival y a mi enemigo.
Todo esto nos viene ' encima,
sin haberte olvidado *
ni haber violado tu alianza,
sin que se volviera ' atrás nuestro corazón *
ni se desviaran de tu camino nuestros pasos;
y Tú  nos arrojaste a un lugar de chacales *
y nos cubriste de tinieblas.
Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios *
y extendido las manos a un Dio s extraño,
el Seño r lo habría ' averiguado, *
pues É l penetra los secretos del corazón.
Por tu causa nos degüellan cada a, *
nos tratan como a ovejas de matanza.
Despierta , Seño r, ¿por qué  duermes? *
Levántate , n nos rechaces más.
¿Por qué  nos escondes tu rostro *
y olvidas nuestra desgracia y opresión?
Nuestro aliento se hundeᴗen el polvo, *
nuestro vientre ' está pegado al suelo.
Levántat a socorrernos, *
redímenos por tu misericordia.

[(MÚSICA)]