Salmo 33


Bendigo al Seño r en todo momento, *
su alabanza está siempre ' en mi boca;
mi alma se gloa en el Señor: *
que los humildes lo escuche n y se alegren.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, *
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Seño r, y me respondió, *
me libró de todas mis ansias.
Contempladlo,
y quedaréis radiantes, *
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
É l lo escucha *
y lo salva de sus angustias.
El ángel del Seño r acampa en torno a sus fieles *
y los protege.
Gusta d y ved
qué  bueno es el Señor, *
dichoso el que se acoge a Él.
Todos sus santo s, temed al Seño[ r,
porque nada les falta *
a los que le temen;
los ricos empobrecen *
y pasan hambre,
los que buscan al Señor *
no carecen de nada.
Veni d, hijo s, escuchadme: *
os instruiré ' en el temo r del Señor;
¿hay alguie n que ame la vida *
y desee días de prosperidad?
Guarda tu lengua del mal, *
tus labios de la falsedad;
apártate del ma l, obra el bien, *
busca la pa z y corre tras ella.
Los ojos del Seño r miran a los justos, *
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Seño r seᴗenfrenta con los malhechores, *
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita,
el Seño r lo escucha *
y lo libra de sus angustias;
el Seño r está cerca de los atribulados, *
salva ' a los abatidos.
Aunqueᴗel justo sufra muchos males, *
de todos lo libra el Señor;
É l cuida de todos sus huesos, *
y ni uno solo se quebrará.
La maldad da muerte al malvado,
y los que odian al justo *
será n castigados.
El Señor redime a sus siervos, *
no será castigad quien se acoge a Él.

[(MÚSICA)]