Dichoso
el que cuida del pobre y desvalido; *
en
el día ' aciago lo pondrá ' a salvo el Señor.
El
Seño r lo guarda *
y
lo conserva en vida,
para
que sea dichoso en la tierra, *
y
no lo entrega ' a la saña de sus enemigos.
El
Seño r lo sostendrá en el lecho del dolor, *
calmará
los dolores de su enfermedad.
Yo
dije: †
«Seño
r, ten misericordia, *
sáname
, porque ' he pecado contra Ti.»
Mis
enemigos me desean lo peor: †
«A
ve r si se muere, *
y
se acaba su apellido.»
El
que viene a verme *
habla
con fingimiento,
disimula
su mala intención, *
y,
cuando sale afuera , la dice.
Mis
adversarios se reúnen †
a
murmura r contra mí, *
hacen
cálculos siniestros:
«Padece
un mal sin remedio, *
se
acostó para no levantarse.»
Incluso
mi amigo , de quien yo me fiaba, †
que
compartía mi pan, *
es
el primero en traicionarme.
Pero
Tú , Seño r, apiádate de mí, †
haz
que pueda levantarme, *
para
que yo les dé su merecido.
En
esto conozco que me amas: *
en
que mi enemigo no triunfa de mí.
A
mí , en cambio , me conservas la salud,
*
me
mantienes siempreᴗen tu presencia.
Bendito
el Seño r, Dio s de Israel,
*
ahora
y por siempre . Amé n,
amén.
[(MÚSICA)]