¿Por
qué se amotinan las naciones, *
y
los pueblos planean un fracaso?
Se
alían los reyes de la tierra, †
los
príncipes conspiran, *
contra
el Seño r y contra su Mesías:
«Rompamos
sus coyundas, *
sacudamos
su yugo.»
El
que habita en el cielo sonríe, *
el
Seño r se burla de ' ellos.
Luego
les habla con ira, †
los
espanta con su cólera: *
«Yo
mismo heᴗestablecido a mi rey en Sio n, mi monte
santo.»
Voy
a proclamar el decreto del Señor; †
É
l me ha dicho : «Tú eres mi ' Hijo:
*
Yo
te ' heᴗengendrado hoy.
Pídemelo
: te daréᴗen herencia las naciones, *
en
posesió n, los confines de la tierra:
los
gobernarás con cetro de hierro, *
los
quebrarás como jarro de loza.»
Y
ahora , reye s, sed sensatos; *
escarmenta
d, los que regís la tierra:
servi
d al Seño r con temor, *
rendidle
homenaje temblando;
no
sea que se irrite, *
y
vayái s a la ruina,
porque
se inflama de pronto su ira. *
¡Dichosos
los que se refugian en Él!
(MÚSICA)